Éramos Crisys, ahora somos Toscana. Los mismos pero renovados, con una vuelta a nuestra esencia, a nuestro origen. Y con el aprendizaje de tres décadas de experiencia. Aunque nuestras raíces se gestaron en La Toscana, quisimos apostar por esta tierra. Pero como la sangre tira y los valores no se negocian, a este nuevo capítulo de soluciones de ingeniería, de industria del envasado, de máquinas y de conocimiento técnico queremos imprimirle esa primera piel que nos hizo soñar en grande de este lado del Atlántico y que nos gusta llamar Ingeniería con rostro humano. 

Esta nueva identidad habla de trato personalizado, además de soluciones personalizadas; habla de un equipo fuerte, sólido y entusiasmado; de la capacidad de ofrecer equipos a medida como valor agregado; y de una reingeniería de calidad, donde se abren horizontes infinitos. 

Bienvenidos a Toscana, bienvenidos a esta nueva aventura.